lunes, 13 de mayo de 2013

La Mime, pequeñito café con encanto en Madrid


Luego dirán que no, pero qué importantes son las apariencias. Hay establecimientos que están ahí pero no los ves porque no llaman la atención, así que no entras. Otros sitios son taaaan bonitos y tan cuidados que simplemente tienes que entrar, luego ya valoras la calidad, pero de momento te han captado.



Cuando vi la cafetería La Mimé muy cerquita de casa me paré, cartel bonito estilo París años 20, mesas bonitas, sillas bonitas, lámparas bonitas, un espacio pequeño pero con un gusto maravilloso (sólo se me ocurre el adjetivo "cuqui", aunque no lo usaré por principios). Y rematando el local tan precioso un mostrador lleno de pasteles, tartas, macaroons (que no me gustan pero decoran mogollón) y unos dulces con una pinta increíble.
Me prometí que la siguiente vez que pasara entraría a merendar. Y cómo soy una mujer de palabra me llevé a Ma a tomar un cafelito.

El sitio es muy pequeñito pero no agobia, porque solo hay tres mesas, cosa que se agradece en estos tiempos en los que pegan tanto las mesas en los locales que le puedes estornudar al plato del vecino sin esfuerzo.

El café debo decir que es el mejor que he probado en mucho tiempo, y soy una bebedora de café empedernida. Ma tomó un té de frutos rojos que estaba muy bueno también.
Y el pastel... qué decir, es el motivo de que esté escribiendo esta entrada. Yo soy más de bollería que de pasteles, que no me pierden, la verdad. Puedo parecer una cateta, pero disfuto una napolitana o una palmera más que cualquier tarta, y Ma no es muy de dulce, pero el pastel de chocolate y naranja de La Mimé es el mejor dulce que hemos comido ultimamente. Si estáis en Madrid es parada obligatoria y si no... lo siento mucho, os tendréis que conformar con este post y estas fotos.


Editado: Hemos vuelto a La Mimé hace unos días y en esta ocasión probamos la tarta de zanahoria y otra tarta de chocolate. El café tan bueno como siempre. Aquí os dejamos un par de fotos mas.



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